Salud mental y cáncer: Implicaciones y estrategias para una atención integral
Por: Dra. Mona McCalley-Whitters
Un diagnóstico de cáncer es una experiencia que cambia la vida y provoca una serie de emociones que van desde el miedo y la ansiedad hasta la depresión. Estos factores de estrés mental pueden repercutir directamente en la calidad de vida del paciente, su adherencia al tratamiento e incluso sus tasas de supervivencia (Instituto Nacional del Cáncer).
Panorama general: Estrés y cáncer
El estrés describe lo que experimentan las personas cuando se encuentran bajo presión mental, física o emocional. Los factores estresantes -los que provocan el estrés- pueden surgir de las responsabilidades y rutinas diarias de las personas (por ejemplo, el trabajo, la familia, la salud y las finanzas) o de condiciones de vida que pueden estar fuera de su control (por ejemplo, adversidades en una etapa temprana de la vida, discriminación, pobreza, etc.).
Nuestro cuerpo responde a estos factores estresantes externos liberando hormonas del estrés (como la epinefrina y la norepinefrina) que aumentan la presión arterial, la frecuencia cardiaca y los niveles de azúcar en sangre). Esta respuesta, a menudo denominada respuesta de lucha o huida, ayuda a la persona a actuar con mayor fuerza y rapidez para escapar de una amenaza percibida (NCI).
Aunque la respuesta de lucha o huida ayuda al organismo a gestionar el estrés momentáneo, cuando esta respuesta está provocada por un estrés prolongado, o crónico, puede ser perjudicial. Las investigaciones han demostrado que las personas que padecen estrés crónico pueden tener problemas digestivos, cardiopatías, hipertensión y un sistema inmunitario debilitado (NCI). Sin embargo, no está claro si el estrés está relacionado con el desarrollo del cáncer.
Los estudios realizados en modelos animales y en células cancerosas humanas cultivadas en laboratorio sugieren que el estrés crónico puede hacer que el cáncer empeore (progrese) y se extienda (metastatice). Puede leer más sobre estos estudios aquí: https://www.cancer.gov/about-cancer/coping/feelings/stress-fact-sheet#how-does-stress-affect-people-who-have-cancer
Opciones de tratamiento del cáncer que incorporan la salud mental
El apoyo emocional y social puede ayudar a los pacientes con cáncer a hacer frente al estrés. Este apoyo puede reducir los niveles de depresión, ansiedad y síntomas relacionados con la enfermedad y el tratamiento entre los pacientes.
Los pacientes que experimentan un estrés importante con un diagnóstico de cáncer también pueden consultar a su proveedor de atención sanitaria sobre la derivación a un profesional de salud mental adecuado. De hecho, algunas organizaciones de expertos recomiendan que TODOS los pacientes con cáncer sean examinados con una herramienta adecuada, como una escala o cuestionario de angustia, poco después del diagnóstico, así como durante y después del tratamiento, para la identificación precoz de problemas de salud mental, que pueden abordarse junto con los aspectos físicos del cáncer.
A continuación figura una lista de las opciones terapéuticas que suelen incorporarse durante el tratamiento del cáncer:
Derivación a un profesional de la salud mental
El campo interdisciplinar de la psicooncología incorpora los servicios de salud mental a la atención oncológica estándar. Mediante la participación de profesionales de la salud mental en el equipo de atención oncológica, los pacientes reciben apoyo para los aspectos emocionales de su viaje junto con el tratamiento médico.
El tratamiento de la angustia significativa, la depresión y la ansiedad bajo los cuidados de un profesional de la salud mental puede incluir psicoterapia (terapia de conversación) y/o antidepresivos u otros medicamentos. La elección del tratamiento debe ser personalizada, idealmente como una decisión conjunta entre el paciente y el profesional sanitario.
- Terapia cognitivo-conductual (TCC): La TCC se utiliza ampliamente para ayudar a los pacientes con cáncer a manejar patrones de pensamiento negativos y desarrollar estrategias de afrontamiento más sanas, una terapia que ha demostrado mejorar la salud mental y aumentar la eficacia de los tratamientos médicos.
- Psicofarmacología e intervenciones psicosociales: Para algunos pacientes, pueden ser necesarios antidepresivos o ansiolíticos para controlar los síntomas de salud mental. Estos medicamentos suelen utilizarse con intervenciones psicosociales, como grupos de apoyo, para proporcionar una atención integral.
- Mindfulness y técnicas de reducción del estrés: La meditación de atención plena y otras técnicas de reducción del estrés también pueden desempeñar un papel importante en el plan de tratamiento de un paciente con cáncer, ayudando a controlar el estrés y fomentando la resiliencia mental.
Actividad física
Se ha demostrado que la actividad física de intensidad moderada, tanto durante como después del tratamiento oncológico, reduce la ansiedad y los síntomas depresivos en los supervivientes de cáncer. Las pruebas sugieren incluso que la actividad física puede prevenir la depresión en los supervivientes de cáncer infantil. (fuente)
Abordar los complejos retos de la salud mental y la atención oncológica rural
En Iowa, aproximadamente el 36% de la población reside en zonas rurales, donde el panorama de la asistencia sanitaria, en particular la atención oncológica, presenta retos únicos. Los residentes en zonas rurales se enfrentan a menudo a barreras que pueden impedir el acceso oportuno a los tratamientos oncológicos y a los cuidados de apoyo. Estas barreras incluyen la escasez de profesionales sanitarios, la necesidad de viajar más para acceder a una atención integral, opciones de transporte limitadas y menos oportunidades de participar en ensayos clínicos.
Estos problemas no son meros inconvenientes, sino que pueden repercutir significativamente en los resultados de los pacientes. Los retrasos en el diagnóstico y el tratamiento pueden hacer que los cánceres se detecten en fases más avanzadas, cuando son más difíciles de tratar. Además, la tensión psicológica que supone la gestión de estos obstáculos puede agravar el estrés que sufren los pacientes y sus familias, lo que repercute en su bienestar general.
Para colmar estas lagunas, es esencial un enfoque de atención integrada que no sólo aborde las necesidades médicas de los pacientes con cáncer, sino que también tenga en cuenta los retos logísticos y psicosociales propios de las comunidades rurales. La atención integrada de los pacientes de cáncer de zonas rurales de Iowa puede incluir las siguientes estrategias:
- Telemedicina: La utilización de servicios de telesalud puede mejorar el acceso a los especialistas en oncología, el apoyo psicológico y la atención de seguimiento, mitigando la necesidad de grandes desplazamientos.
- Extensión comunitaria: Desarrollo continuo con medidas proactivas para abordar los esfuerzos y mejorar la atención del cáncer rural mediante la contratación de un Coordinador de Extensión Comunitaria. Esta función es fundamental para proporcionar la divulgación del control del cáncer y el desarrollo de asociaciones para apoyar la implementación del Plan de Cáncer de Iowa dentro de las comunidades rurales.
- Clínicas móviles y servicios de extensión: El despliegue de clínicas móviles para la detección y los servicios oncológicos básicos puede ayudar a reducir la carga de los desplazamientos para los pacientes rurales.
- Servicios de transporte: El establecimiento de asociaciones con organizaciones comunitarias para proporcionar asistencia de transporte para las citas médicas puede aliviar una de las barreras significativas para la atención.
- Acceso a ensayos clínicos: Concienciar y facilitar la inscripción en ensayos clínicos en entornos rurales puede garantizar que los residentes rurales tengan acceso a tratamientos y terapias de vanguardia.
Conclusión
El vínculo entre la salud mental y el cáncer es intrincado, y el bienestar psicológico desempeña un papel crucial en el tratamiento del cáncer. A medida que continuamos nuestra misión de reducir la carga del cáncer en Iowa, la incorporación de estrategias de salud mental en la atención oncológica es de suma importancia.
Sobre el autor
Mona McCalley-Whitters Ph.D. es una psicóloga experimentada, una dedicada activista comunitaria y una visionaria directora ejecutiva con la misión de aumentar la concienciación, la educación y el apoyo en materia de salud mental. Es doctora en psicología por la Universidad de Iowa y cuenta con múltiples publicaciones, premios profesionales y reconocimientos por sus esfuerzos en el campo de la salud. Fue directora ejecutiva de la National Alliance on Mental Illness del condado de Linn, Iowa. Con una trayectoria probada de 30 años en la creación de comunidades resilientes, se dedica a mejorar la salud en Iowa.