Vacunas contra la gripe y cáncer

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Por: Kelly Hendershot

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan que todas las personas a partir de los 6 meses de edad se vacunen contra la gripe cada temporada. Además, recomiendan vacunarse contra la gripe al comienzo de la temporada, normalmente en octubre. Sin embargo, tal vez usted sea un paciente/superviviente de cáncer y haya escuchado información contradictoria sobre si la vacuna antigripal es la opción más adecuada para usted y la haya retrasado. No hay problema. Noviembre acaba de comenzar, por lo que aún está a tiempo de programar su vacuna contra la gripe después de leer este artículo y tranquilizarse. *Por favor, tenga en cuenta: Lo que sigue es información general. Siempre se recomienda consultar con su propio equipo médico para asegurarse de que no existe ningún motivo en su situación específica para no vacunarse contra la gripe.

¿Pueden vacunarse contra la gripe los pacientes con cáncer activo?

La respuesta corta es sí*.

A menudo se recomienda a los pacientes con cáncer que están recibiendo tratamiento, como quimioterapia o radioterapia, que se vacunen contra la gripe, porque ya corren el riesgo de tener el sistema inmunitario debilitado.

Según los CDC, "la vacuna contra la gripe tiene un historial de seguridad largo y establecido en personas con cáncer."

Todavía se están estudiando los efectos de los pacientes de inmunoterapia y las vacunas antigripales. Hasta que haya más investigaciones al respecto, se recomienda a los pacientes de inmunoterapia que consulten con su oncólogo antes de recibir cualquier tipo de vacuna antigripal.

Según la Sociedad Americana contra el Cáncer (ACS ), "las personas con cáncer o antecedentes de cáncer son más propensas a tener problemas graves si contraen la gripe, al igual que las mujeres embarazadas, los niños pequeños, las personas mayores de 65 años y las personas con enfermedades pulmonares, cardiopatías, diabetes y otros problemas médicos."

Es importante señalar que existen dos tipos de vacunas contra la gripe. La ACS advierte además de que los pacientes o supervivientes de cáncer deben evitar la vacuna en aerosol nasal y vacunarse con la inyección:

  • Las vacunas vivas están hechas de virus vivos debilitados y se administran en forma de aerosol nasal - las personas con cáncer NO deben recibir la vacuna en aerosol nasal.
  • Las vacunas inactivadas están hechas de virus muertos. Se administran en forma de inyección.

Incluso en su forma debilitada, las vacunas vivas podrían causar una enfermedad grave en una persona cuyo sistema inmunitario ya esté debilitado por el tratamiento.

¿Y yo qué? Como superviviente de cáncer, ¿debo vacunarme contra la gripe?

Sí*, usted también. Tanto los pacientes como los supervivientes de cáncer deben seguir las mismas pautas que los demás y vacunarse contra la gripe cada temporada.

Cada año, la vacuna antigripal se actualiza para proteger frente a nuevas cepas del virus de la gripe. Las vacunas antigripales también desaparecen con el tiempo. Por eso se recomienda vacunarse contra la gripe anualmente. También se recomienda vacunarse contra la gripe al principio de la temporada (que suele durar de octubre a mayo) porque el organismo puede tardar hasta dos semanas, después de recibir la vacuna antigripal, en crear anticuerpos que le protejan contra la gripe.

Cuidadores

Según los CDC, "las personas con gripe pueden contagiarla a otras hasta una distancia de unos dos metros". Por lo tanto, se recomienda encarecidamente a cualquier persona de 6 meses o más que viva o cuide a alguien con cáncer que reciba la vacuna anual contra la gripe. Los CDC refuerzan su argumento de que los cuidadores deben vacunarse afirmando que "la mayoría de los adultos sanos pueden contagiar a otros a partir del día anterior a la aparición de los síntomas y entre cinco y siete días después de enfermar."

Precauciones adicionales

Además de recibir la vacuna antigripal, la ACS ofrece los siguientes consejos para protegerse de la gripe:

  • Lávate las manos a menudo. Utiliza jabón y agua tibia o limpiadores o toallitas a base de alcohol.
  • No se toque los ojos ni la nariz. Mantenga los dedos alejados de la boca.
  • Tápate la boca y la nariz con un pañuelo al toser o estornudar. Después tira el pañuelo a la basura y lávate las manos.
  • Intenta mantenerte alejado de las personas enfermas. Se considera que una distancia de al menos dos metros es segura (excepto en el caso de la varicela y la tuberculosis, que pueden viajar con las corrientes de aire).
  • Procura mantenerte alejado de los niños pequeños que pasan el día en entornos colectivos, como guarderías o colegios: los gérmenes se propagan con facilidad en estos lugares.
  • Prepárate por si te pones enfermo y puedes quedarte en casa. Ten preparadas en casa las cosas que puedas necesitar (comida, pañuelos de papel, limpiamanos, medicinas para la tos y la fiebre, etc.) para no tener que salir a buscarlas.
  • Cuídese. Siga los consejos de salud pública sobre brotes, como el cierre de colegios y evitar aglomeraciones.
  • Si enferma, permanezca en casa al menos 24 horas después de que le haya bajado la fiebre sin utilizar un medicamento antifebril.

Fuentes: CDC.gov, Cancer.org